Aunque estoy escribiendo esto un año después de mi experiencia como estudiante ERASMUS en Madrid, los recuerdos siempre quedan. Llegar a una ciudad extraña, sin haber encontrado donde vivir por los siguientes 5 meses fue una experiencia estresante. Luego de 5 días a la deriva decidí rentar el primer cuarto que encontré, resulta que era en un apartamento pequeño de 11 habitaciones (lo cual creo que está prohibido en madrid y más por la cantidad de espacio que había) y además era muy costoso! Pero no me quedaba de otra. Sin embargo, en esas otras 10 habitaciones conocería a lo que son ahora de las personas más importantes de mi experiencia. En la habitación 1 se encontraba Sybil, francesa, súper loca y extrovertida. , Seguía Ed, de Inglaterra en la habitación 2, en definitivamente era muy extrovertido, siempre de fiesta o fumando, muy loco y siempre hacía unos chistes muy malos pero le agarre cariño. En la habitación 3 estaba uno de mis más cercanos, Rasmus, de Alemania pero parecía latino, su español era muy bueno, sabía bailar y amaba tomar clases de salsa o bachata, se convirtio en mi otro hermano. Era muy coqueto y todos los días tenía una cita nueva en Tinder. En la habitación 4 estaba mi amig Paola, quien viajó conmigo y ella me acompañaba en todas mis tardes de flojera y series o idas a conocer la ciudad. En la 6 estaba Mimmi, sueca, alta, flaca, súper blanca y súper loca, al principio pensé que seria súper cortante y seca pero es de las personas más queridas que he conocido. En el otro lado del apartamento estaba mi habitación la 5, quedaba al final del pasillo pero aún así, era la 5. La habitación 7 estaba Paula, quien en 5 meses se convertiría en mi mejor amiga de intercambio, es una mexicana que está demente, es extrovertida por montones. En un principio no nos llevábamos bien pero luego nos convertimos en personas inseparables. En la 8 estaba Flora, inglesa, que fue la primera compañera de piso que conocimos Paola y yo y pensamos que sería aburrida pero todo lo contrario, súper divertida, queridísima, inteligente y amaba tener experiencias nuevas. A parte, me reencontraría con flora 6 meses después en COLOMBIA, ya que, casualmente, estaría haciendo otros 6 meses más de intercambio pero en bogota. En la habitación 9 en un principio estaba Bobbie, desordenada pero buena persona, no sabía mucho español pero lo intentaba, y en la 10 estaba Shae, ambas dee USA, súper loca y desordenada. Ellas estaban enseñando ingles a niños pequeños. A los 3 meses de vivir juntas, ellas decidieron mudarse por aparte a otro apartamento, es por esto que en sus habitaciones entraron dos italianos. Primero entró Marco, quien también pensé que sería un poco tímido pero por el contrario, era muy amable, le gustaba salir y siempre tenía algo que contar, y en el otro cuarto estaba Jonathan, amigo de marco pero nunca hablé mucho con el. Era súper tímido y siempre estaba en su cuarto. En la última habitación se encontraba encontraba Julia, de Alemania, tímida en un principio pero luego me agarró confianza. De las personas más queridas que conocí en esos 5 meses.

Estas primeras 10 personas fueron importantes en mi intercambio porque marcaron el inicio de los que serían los mejores 5 meses de mi vida.

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